domingo, 21 de octubre de 2012

El Sol y La Luna

 La Luna miraba al Sol con envidia porque sabía que casi todo el mundo era consciente de su presencia, la gente vivía de día, agradecía su calor y su luz...mientras que a ella...a ella sólo le veía un puñado de gente, y la mitad de ellos, no eran conscientes ni de dónde estaban por culpa del alcohol. Así que un día, cerca del ocaso, la Luna le dijo:
- Cámbiame el puesto querido Sol
-¿Por qué debería de hacer eso?-respondió éste
- Quiero saber qué se siente cuando todo el mundo está ahí, junto a ti - le responde - quiero ver a la gente comprar, ir a trabajar, pasear...
- Pero tu ya tienes esas cosas - le replicó el Sol
- Bueno, pero no siempre, y desde luego no hay tanta gente como cuando tu estás en lo alto
El Sol empezó a comprender a la Luna, y se rió para sus adentros, pues él mismo sentía envidia de ella.
- De qué te ríes - le preguntó ella algo enojada
- Pues verás, es muy simple querida mía. Llevas razón en que cuando yo me encuentro en lo alto hay una gran cantidad de gente que va de un lado a otro, se encuentra con conocidos, charlan... pero hay algo que no sabes.
- ¿A no? - preguntó La Luna sorprendida
- No, toda esa cantidad de gente...lo único que hace es ir de un lado para otro, sin fijarse muchas veces en lo que tiene a su alrededor, demasiado ocupada en detenerse, pensar sobre su propia vida, sobre la gente que la comparte con ella, sobre lo maravilloso que es el mundo...esa gente está vacía. No me envidies por la cantidad de gente que me rodea, pues casi ninguno de ellos me presta la más mínima atención, dan por sentado que estoy ahí, que no me voy a mover, y eso, eso me hace sentir muy solo - hace una pausa para que La Luna comprenda lo que está diciendo - Por eso te envidio a ti, querida. Te envidio no por la cantidad de gente que tienes a tu alrededor, si no porque los que están contigo, muchos de ellos se preocupan por ti. Los enamorados salen a tu luz para encontrarse, tu les iluminas el camino. Cuando brillas grande en el cielo, todo el mundo sale a vislumbrarte y se queda maravillado por tu belleza, y cuando no estás, el mundo queda sumido en oscuridad, triste, echándote en falta... No importa cuanta gente te rodee, sino que la gente que te rodea, aunque sea poca, te aprecie por lo que eres y se preocupe por ti.
La Luna atónita se quedó meditando las palabras del Sol, nunca había visto la situación desde ese punto de vista, siempre había envidiado al Sol por tener el privilegio de compartir el día con esa cantidad de personas pero nunca se había fijado en que estas personas no se detenían a observar el Sol, ni siquiera a agradecerle todo lo que él hace por ellos, mientras que por sí misma...es cierto que mucha gente aprovecha la oscuridad de la noche para cometer muchas maldades, pero otra mucha, se queda mirándola, admirándola y muchos prometen alcanzarla. En ese momento se siente afortunada, por poder compartir su presencia con toda esa gente que la rodea y la quiere, a partir de ese día la Luna, comenzó a brillar más fuerte que nunca...
No se cuanta gente nos rodea en este momento, habrá personas que digan que miles, otras dirán cientos, otras contarán por decenas y algunos, con los dedos de una mano, pero la cosa se complica cuando nos preguntan por cuántas de esas personas darían la vida por nosotros, y es que un amigo/a de verdad es el que se entrega al otro sin querer nada a cambio, se desvive y está ahí siempre, aunque no lo esté físicamente.
A veces, está bien que  paremos y pensemos sobre nuestra vida y sobre quién esta en ello.
Os deseo lo mejor a todos...
Jaime

viernes, 12 de octubre de 2012

La realidad

Poco a poco me voy dando cuenta de la sociedad en la que vivimos, la misma que estamos construyendo, y no sólo los políticos, porque bien es cierto que ellos, tienen ese cargo porque se lo hemos dado para que nos dirijan, y al igual que tienen algunos privilegios, los deberes aumentan proporcionalmente, y es que no pueden, ni deben pensar en sí mismos, porque sus actos ya no sólo les repercute a ellos, tienen ciudades, países e incluso continentes enteros que están bajo su responsabilidad, y en muchísimas ocasiones no responden del modo que deberían hacerlo...
Pero queridos lectores, ¿acaso no ocurre eso también en nuestro día a día? Nosotros mismos pensamos única y exclusivamente en nuestro bienestar, en si saldremos adelante, que nos nos pille a nosotros el paro y si podemos encasquetarle el muerto al vecino muchísimo mejor. Sólo hay que ver todas las movilizaciones que están habiendo últimamente y la cantidad de gente que participa en ellas, es cierto que muchas son muy numerosas, pero lo que también es cierto es que podían ser infinitamente más numerosas y podríamos decir que gran cantidad de estas manifestaciones a visto incrementado el número de seguidores debido precisamente al aumento del número de gente afectada, y aún así no se mueve todo el mundo...esto no es un llamamiento a la movilización y mucho menos es una manifestación política por mi parte, NO, mi única intención es que abramos los ojos, llevamos dos últimos gobiernos, tanto de derecha como de izquierda que comienzan abusar del pueblo llano, las diferencias sociales cada vez son mayores, y el sector medio comienza a desaparecer, dejando en nuestro país y en el mundo entero dos clases sociales distinguidas exclusivamente por sus posesiones materiales, y sí digo materiales, porque en ideas no somos tan diferentes, ya que si alguno de los ciudadanos de a pie que ahora nos encontramos en circunstancias tan penosas, tuviésemos el poder de nuestros gobernantes, es muy posible que no hiciésemos grandes cambios con respecto ahora, y se esto, porque en nuestro propio día a día somos tan codiciosos como los demás, exclusivamente nos movilizamos por que nos afectan las cosas, o porque han jodido, y siento la expresión, a alguien cercano a nosotros, pero si no es así, nos quedamos en nuestro sofá de casa, viendo como son otros los que lo pasan mal...
Señoras y señores, estamos haciendo un mundo de egos, donde la conciencia social, el altruismo  la solidaridad y el amor, están quedando relegados a un segundo plano, están siendo apartados de nuestra conciencia moral, haciéndonos seres inmorales, sin sentimiento, exclusivamente preocupados en nuestro bienestar personal. Recuerdo una película que vi hace poco, "Las nieves del Kilimanjaro", quien no la haya visto, por favor, que lo haga, merece la pena de vez en cuando que pensemos, el cine no es sólo ocio, es otro modo de hacernos madurar.
Mis amados lectores, y sí, soy amados exclusivamente por molestaros en leer estas líneas de un joven que apenas sabe de la vida, con sus escasos 21 años de edad, seamos conscientes que en el mundo no sólo existimos nosotros, hay millones de vidas a nuestro alrededor, y cada una de ellas tiene una historia muy diferente a la nuestra, pero a su vez, son persona, como nosotros y merecen y deben tener, los mismos derechos que tenemos los demás, este mundo es duro, cruel y despiadado, no se lo facilitemos, es difícil no lo voy a negar, pero quizá si todos ponemos nuestro grano de mostaza, algún día, podamos ver un mundo muy distante al que hoy contemplamos
Gracias