martes, 13 de noviembre de 2012

REFLEXIÓN SOBRE LA DIVERSIDAD CULTURAL

El mundo en el que nos encontramos es un mundo egoísta donde las personas buscan su propio beneficio, exclusivo y primordial. Únicamente caminamos en nuestro propio beneficio, en búsqueda de metas personales, pasando por encima de quien haya que pasar. Antiguamente, nos encontrábamos con una situación más similar a la actual de lo que pensábamos. Eran unos los que se aprovechaban y disfrutaban y otros los que padecían. Sí, estamos hablando del racismo, machismo, la indiscriminación, etc. No hace tantos años, y en algunos países actualmente, nos encontramos lugares donde ser de una raza diferente, pertenecer a un grupo social minoritario, ser mujer o niño, no es sino símbolo de inferioridad que da al otro motivo de aprovecharse de ti y humillarte. Muchos son los que han luchado para que ésto no suceda, pero bien sabemos que la situación ha sido esa en innumerables ocasiones: la esclavitud, los escasos derechos de la mujer frente al sin fin de los hombres, niños tratados como adultos pequeños, nacer en una familia sencilla, etc. Todo ello, ha provocado que durante muchísimos años la sociedad halla estado regida por una serie de valores injustos, insultantes y humillantes, pero como decía antes, muchos son los que han luchado por cambiar esta situación, por que todas las personas que pisamos la tierra, tengamos los mismos derechos, personas como Martin Luther King, Mahatma Gandhi, etc. Luchas en su mayoría pacíficas, para que poco a poco la sociedad haya podido llegar a donde se encuentra hoy. Tal y como nos refleja La UNESCO, no es otra cosa que una buena relación entre las diferentes culturas, respeto mutuo y calificarlas a todas como válidas, una igualdad de expresión donde cada persona, dando igual su raza, clase, género o edad, pueda dar su opinión libremente. Quiere concienciar a los estados, de la igualdad de derechos que tienen todos sus ciudadanos, que ninguno es más que otro, da igual su situación o religión, todos somos personas y debemos ser tratados con la misma igualdad. En el campo de la educación, quiere hacer esto presente dando la misma oportunidad a todos los niños, ya que la educación es un bien de todos, y no de unos pocos. Para ello es importante instaurar a los jóvenes todas estas culturas, para que las conozcan, pues son motivo de enriquecimiento personal y social, y un patrimonio muy rico que conservar. Así pues, se quiere que las culturas puedan mantener relaciones entre ellas, de modo que puedan enriquecerse unas con otras y promover una sociedad de armonía. Para finalizar, queremos recordar, que quizá un problema social haya sido más o menos subsanado, aunque todavía queda mucho por subsanar. La sociedad actual se encuentra ahora en un problema cultural mayor. La educación de los jóvenes es muy distinta, y en grandes cantidades, estos jóvenes no tienen relaciones sociales fuertes, por lo que nos podemos encontrar ante una sociedad muy solitaria e individualista. Además poco a poco, estamos viendo como la sociedad de clases se está rescrebajando, quedando únicamente dos clases sociales muy definidas, la rica y la pobre, porque la clase media va desapareciendo. Por lo que nos planteamos la siguiente pregunta: ¿Puede ser éste, el inicio de una nueva cultura? Una cultura donde pisar al débil vale, una cultura del dinero… Y nuevamente se nos plantea una nueva cuestión: ¿Puede ser que entonces, no estemos volviendo de nuevo a lo de antes, una sociedad y cultura donde unos mandan y los demás son humillados, tirando así todo por lo que otros han luchado? Quizá y sólo quizá, debamos plantearnos de nuevo hacia donde van nuestros pasos, y si éstos caminan hacia delante o por el contrario, están retrocediendo.

domingo, 21 de octubre de 2012

El Sol y La Luna

 La Luna miraba al Sol con envidia porque sabía que casi todo el mundo era consciente de su presencia, la gente vivía de día, agradecía su calor y su luz...mientras que a ella...a ella sólo le veía un puñado de gente, y la mitad de ellos, no eran conscientes ni de dónde estaban por culpa del alcohol. Así que un día, cerca del ocaso, la Luna le dijo:
- Cámbiame el puesto querido Sol
-¿Por qué debería de hacer eso?-respondió éste
- Quiero saber qué se siente cuando todo el mundo está ahí, junto a ti - le responde - quiero ver a la gente comprar, ir a trabajar, pasear...
- Pero tu ya tienes esas cosas - le replicó el Sol
- Bueno, pero no siempre, y desde luego no hay tanta gente como cuando tu estás en lo alto
El Sol empezó a comprender a la Luna, y se rió para sus adentros, pues él mismo sentía envidia de ella.
- De qué te ríes - le preguntó ella algo enojada
- Pues verás, es muy simple querida mía. Llevas razón en que cuando yo me encuentro en lo alto hay una gran cantidad de gente que va de un lado a otro, se encuentra con conocidos, charlan... pero hay algo que no sabes.
- ¿A no? - preguntó La Luna sorprendida
- No, toda esa cantidad de gente...lo único que hace es ir de un lado para otro, sin fijarse muchas veces en lo que tiene a su alrededor, demasiado ocupada en detenerse, pensar sobre su propia vida, sobre la gente que la comparte con ella, sobre lo maravilloso que es el mundo...esa gente está vacía. No me envidies por la cantidad de gente que me rodea, pues casi ninguno de ellos me presta la más mínima atención, dan por sentado que estoy ahí, que no me voy a mover, y eso, eso me hace sentir muy solo - hace una pausa para que La Luna comprenda lo que está diciendo - Por eso te envidio a ti, querida. Te envidio no por la cantidad de gente que tienes a tu alrededor, si no porque los que están contigo, muchos de ellos se preocupan por ti. Los enamorados salen a tu luz para encontrarse, tu les iluminas el camino. Cuando brillas grande en el cielo, todo el mundo sale a vislumbrarte y se queda maravillado por tu belleza, y cuando no estás, el mundo queda sumido en oscuridad, triste, echándote en falta... No importa cuanta gente te rodee, sino que la gente que te rodea, aunque sea poca, te aprecie por lo que eres y se preocupe por ti.
La Luna atónita se quedó meditando las palabras del Sol, nunca había visto la situación desde ese punto de vista, siempre había envidiado al Sol por tener el privilegio de compartir el día con esa cantidad de personas pero nunca se había fijado en que estas personas no se detenían a observar el Sol, ni siquiera a agradecerle todo lo que él hace por ellos, mientras que por sí misma...es cierto que mucha gente aprovecha la oscuridad de la noche para cometer muchas maldades, pero otra mucha, se queda mirándola, admirándola y muchos prometen alcanzarla. En ese momento se siente afortunada, por poder compartir su presencia con toda esa gente que la rodea y la quiere, a partir de ese día la Luna, comenzó a brillar más fuerte que nunca...
No se cuanta gente nos rodea en este momento, habrá personas que digan que miles, otras dirán cientos, otras contarán por decenas y algunos, con los dedos de una mano, pero la cosa se complica cuando nos preguntan por cuántas de esas personas darían la vida por nosotros, y es que un amigo/a de verdad es el que se entrega al otro sin querer nada a cambio, se desvive y está ahí siempre, aunque no lo esté físicamente.
A veces, está bien que  paremos y pensemos sobre nuestra vida y sobre quién esta en ello.
Os deseo lo mejor a todos...
Jaime

viernes, 12 de octubre de 2012

La realidad

Poco a poco me voy dando cuenta de la sociedad en la que vivimos, la misma que estamos construyendo, y no sólo los políticos, porque bien es cierto que ellos, tienen ese cargo porque se lo hemos dado para que nos dirijan, y al igual que tienen algunos privilegios, los deberes aumentan proporcionalmente, y es que no pueden, ni deben pensar en sí mismos, porque sus actos ya no sólo les repercute a ellos, tienen ciudades, países e incluso continentes enteros que están bajo su responsabilidad, y en muchísimas ocasiones no responden del modo que deberían hacerlo...
Pero queridos lectores, ¿acaso no ocurre eso también en nuestro día a día? Nosotros mismos pensamos única y exclusivamente en nuestro bienestar, en si saldremos adelante, que nos nos pille a nosotros el paro y si podemos encasquetarle el muerto al vecino muchísimo mejor. Sólo hay que ver todas las movilizaciones que están habiendo últimamente y la cantidad de gente que participa en ellas, es cierto que muchas son muy numerosas, pero lo que también es cierto es que podían ser infinitamente más numerosas y podríamos decir que gran cantidad de estas manifestaciones a visto incrementado el número de seguidores debido precisamente al aumento del número de gente afectada, y aún así no se mueve todo el mundo...esto no es un llamamiento a la movilización y mucho menos es una manifestación política por mi parte, NO, mi única intención es que abramos los ojos, llevamos dos últimos gobiernos, tanto de derecha como de izquierda que comienzan abusar del pueblo llano, las diferencias sociales cada vez son mayores, y el sector medio comienza a desaparecer, dejando en nuestro país y en el mundo entero dos clases sociales distinguidas exclusivamente por sus posesiones materiales, y sí digo materiales, porque en ideas no somos tan diferentes, ya que si alguno de los ciudadanos de a pie que ahora nos encontramos en circunstancias tan penosas, tuviésemos el poder de nuestros gobernantes, es muy posible que no hiciésemos grandes cambios con respecto ahora, y se esto, porque en nuestro propio día a día somos tan codiciosos como los demás, exclusivamente nos movilizamos por que nos afectan las cosas, o porque han jodido, y siento la expresión, a alguien cercano a nosotros, pero si no es así, nos quedamos en nuestro sofá de casa, viendo como son otros los que lo pasan mal...
Señoras y señores, estamos haciendo un mundo de egos, donde la conciencia social, el altruismo  la solidaridad y el amor, están quedando relegados a un segundo plano, están siendo apartados de nuestra conciencia moral, haciéndonos seres inmorales, sin sentimiento, exclusivamente preocupados en nuestro bienestar personal. Recuerdo una película que vi hace poco, "Las nieves del Kilimanjaro", quien no la haya visto, por favor, que lo haga, merece la pena de vez en cuando que pensemos, el cine no es sólo ocio, es otro modo de hacernos madurar.
Mis amados lectores, y sí, soy amados exclusivamente por molestaros en leer estas líneas de un joven que apenas sabe de la vida, con sus escasos 21 años de edad, seamos conscientes que en el mundo no sólo existimos nosotros, hay millones de vidas a nuestro alrededor, y cada una de ellas tiene una historia muy diferente a la nuestra, pero a su vez, son persona, como nosotros y merecen y deben tener, los mismos derechos que tenemos los demás, este mundo es duro, cruel y despiadado, no se lo facilitemos, es difícil no lo voy a negar, pero quizá si todos ponemos nuestro grano de mostaza, algún día, podamos ver un mundo muy distante al que hoy contemplamos
Gracias

lunes, 12 de marzo de 2012

In time

 Hace unos días fui al cine a ver una película, se llama In Time, trata sobre una sociedad evolucionada, que vive con tiempo, llevan unos relojes en sus brazos que les dice el tiempo de vida que les queda, y con ello comercializan, pueden ganar y gastar este tiempo...Pues bien, el protagonista se da cuenta de que aquella sociedad, en la que todos aspiran a ser inmortales, unos los consiguen a costa de la muerte de muchos, y decide actuar, roba el tiempo a los ricos para dárselo a los pobres, lo que lógicamente produce un desastre en el sistema por el que se regía la sociedad.
Pues bien queridos lectores, verdad es que esta película de ciencia ficción seguramente no busque nada más que entretener al público, pero yo he querido ir un poco más lejos, y he querido hacer una comparación con la sociedad real en la que vivimos.
Como bien sabemos todos, nuestra sociedad es una sociedad basada en el nivel económico, y por supuesto, para que unos tengan mucho, otros tienen que tener poco, de tal modo que haya un equilibrio económico en el mundo, pero ¿por qué unos sí y otros no? ¿por qué la gente que tiene más lo tiene, acaso se lo merecen más que los otros? Por supuesto, yo respondo que no, nadie merece más que nadie, ¿acaso no somos todos seres humanos por igual? Cuestión de suerte dirán algunos, y puede que no se equivoquen, pero es demasiado fácil echarle la culpa a la suerte... No, la suerte poco tiene que ver aquí, si cuando podemos, no hacemos nada por cambiar la situación actual.
Los políticos y toda la gente realmente importante, o al menos conocida se aprovechan de nuestra pasividad como personas humanas, olvidándonos que nuestros iguales, están muriéndose de hambre. Otro ejemplo mucho más sencillo es ver la cantidad de dinero que un club está dispuesto a pagar por una persona, lo que nos pone un precio y nadie debería tenerlo, sólo por el hecho de ir en calzoncillos y correr detrás de un balón, mientras en un país cercano hay familias que apenas llegan a tener una comida al día y que ven como sus hijos van muriendo uno tras otro...
Queridos lectores, en esta ocasión os llamo a la actividad, al no quedarnos indiferentes en el sofá cuando vemos a un jugador de fútbol ser fichado por un club pagando cifras que podrían aliviar el hambre en otro continente. Os pido que os movilicéis para que podamos hace de éste un mundo mejor, llenando nuestras vidas con un significado real de hermandad, porque todos, y absolutamente todos, estamos llamados a hacer de nuestras vidas algo extraordinario.
Gracias

domingo, 11 de marzo de 2012

Felicidad

 En muchos momentos de nuestra vida, hemos disfrutado de diversos estados de ánimo, unas veces nos hemos sentido alegres, otras tristes, enamorados, solos... pero no nos paramos a pensar que muchos de estos sentimientos son meros pasajeros de un tren, un tren que es nuestra vida, una vida que no se basa o no debe basarse en alegrías o tristezas momentáneas, sino en algo mucho más profundo, algo que realmente va a marcar nuestro día a día, si queridos lectores, seguramente alguno de vosotros ya lo habrá deducido, hablo de la felicidad.
¿Cuántos de ustedes son realmente felices? Y repito que no hablo de una alegría momentánea, que es fácil de confundir, no, hablo de realmente ser feliz, incluso cuando hay algo que te entristece un poco, pero en el fondo notas y sientes que tu vida va bien, y es completa. Pues eso es la felicidad, un estado en el que sientes que tu vida esta totalmente completa, que estas realizando todo al máximo...un padre y una madre son felices al ver a su hijo nacer, pero siguen siendo felices al verle crecer, verle sufrir por su primer amor frustrado, por ver como se casa y ver como tiene finalmente sus propios hijos. Los padres no se quedan en la alegría de cada momento, si no, únicamente querrían un hijo para los buenos momentos, y no es así, ese hijo les llena de felicidad porque les hace completos, pues igual debe ser con los demás, nada de alegrías momentáneas, que alguna vez son buenas compañeras, pero no podemos dejar que nuestra vida esté basada en ellas, ¡NO! Debemos buscar aquello que realmente nos haga felices, aquello que de un sentido a nuestra vida, y tampoco hablo de crearnos falsos sueños o cosas banales en las que creer, no, cosas con fundamento. Los cristianos por ejemplo, nuestra vida en gran parte nos la complementa Dios, y en Él encontramos gran parte de la felicidad, en Él y en los demás, porque como es mi caso, la entrega a los demás es fundamental, el hacer felices a millones de personas, por eso comencé a escribir este blog, porque quiero que ustedes experimenten lo que voy experimentando yo...
Quiero que este blog les ayude a encontrar la felicidad que todos ansiamos, miren en su corazón, quizá si paran un momento y escuchan con atención, puede que logren encontrar lo que realmente les haga felices, aquello por lo que darían todo, yo queridísimos lectores creo que lo he encontrado en el día de hoy, y es que no hay nada que me haga más feliz que el ver sonreír a una persona, por supuesto si es alguien a quien quieres, más aún, pero yo hablo de cualquier persona...
Espero que al final de esta lectura, ustedes sean un poco más felices, porque hayan comenzado a escuchar su corazón, y de este modo, hagan de sus vidas, un poco más extraordinarias.
Gracias

el comiezo

Cuantas veces vemos a gente paseando por las calles, yendo a toda prisa, como si no existiese nada más allá que su empleo, el dinero que ganan en el, hipotecas, estrés, agobio... ¡PAREN! ¿por qué? Sí, por qué preocuparse tanto por el dinero, por el empleo, por las hipotecas, si lo que realmente importa no lo están disfrutando, sí, hablo de la vida.
Caminamos deprisa sin mirar a la cara al millar de personas que nos cruzamos por la calle, como si fuesen simples fantasmas que pasan sin ser percibidos por los demás, en los cuales poco a poco nos vamos convirtiendo, primero nos volvemos grises, sí como los hombres grises que menciona Michel Ende en “Momo”, hasta que desaparecemos del mundo siendo simples entes al servicio de jefes avariciosos que se aprovechan de ellos... y entonces es cuando yo me pregunto ¿de qué sirve todo esto si realmente cuando nuestra vida llegue a su fin, nada de lo que hemos acumulado aquí en el mundo se vendrá con nosotros?. Todo cuanto les preocupa a estas personas se quedarán aquí, y se irán al otro mundo con una vida completamente gris y sintiéndose eso, simples fantasmas que miran atrás, a su pasado y no recuerdan más allá de su fortuna, rezo por ellos para que el Señor sea capaz de perdonarles, porque realmente no sabían lo que hacían...
Pero claro que el mundo no solo tiene personas grises, por supuesto están las familias, hombres y mujeres que se unen por amor y por ese mismo amor finalmente llegan a su plenitud en el amor a sus hijos, a los que cuidan, crían, educan... y todo por amor, no hay ningún jefe que les obligue a ello, y ahí siguen hasta el final, siendo capaces de dar todo por sus hijos, incluso su propia vida.
Gracias