lunes, 12 de marzo de 2012

In time

 Hace unos días fui al cine a ver una película, se llama In Time, trata sobre una sociedad evolucionada, que vive con tiempo, llevan unos relojes en sus brazos que les dice el tiempo de vida que les queda, y con ello comercializan, pueden ganar y gastar este tiempo...Pues bien, el protagonista se da cuenta de que aquella sociedad, en la que todos aspiran a ser inmortales, unos los consiguen a costa de la muerte de muchos, y decide actuar, roba el tiempo a los ricos para dárselo a los pobres, lo que lógicamente produce un desastre en el sistema por el que se regía la sociedad.
Pues bien queridos lectores, verdad es que esta película de ciencia ficción seguramente no busque nada más que entretener al público, pero yo he querido ir un poco más lejos, y he querido hacer una comparación con la sociedad real en la que vivimos.
Como bien sabemos todos, nuestra sociedad es una sociedad basada en el nivel económico, y por supuesto, para que unos tengan mucho, otros tienen que tener poco, de tal modo que haya un equilibrio económico en el mundo, pero ¿por qué unos sí y otros no? ¿por qué la gente que tiene más lo tiene, acaso se lo merecen más que los otros? Por supuesto, yo respondo que no, nadie merece más que nadie, ¿acaso no somos todos seres humanos por igual? Cuestión de suerte dirán algunos, y puede que no se equivoquen, pero es demasiado fácil echarle la culpa a la suerte... No, la suerte poco tiene que ver aquí, si cuando podemos, no hacemos nada por cambiar la situación actual.
Los políticos y toda la gente realmente importante, o al menos conocida se aprovechan de nuestra pasividad como personas humanas, olvidándonos que nuestros iguales, están muriéndose de hambre. Otro ejemplo mucho más sencillo es ver la cantidad de dinero que un club está dispuesto a pagar por una persona, lo que nos pone un precio y nadie debería tenerlo, sólo por el hecho de ir en calzoncillos y correr detrás de un balón, mientras en un país cercano hay familias que apenas llegan a tener una comida al día y que ven como sus hijos van muriendo uno tras otro...
Queridos lectores, en esta ocasión os llamo a la actividad, al no quedarnos indiferentes en el sofá cuando vemos a un jugador de fútbol ser fichado por un club pagando cifras que podrían aliviar el hambre en otro continente. Os pido que os movilicéis para que podamos hace de éste un mundo mejor, llenando nuestras vidas con un significado real de hermandad, porque todos, y absolutamente todos, estamos llamados a hacer de nuestras vidas algo extraordinario.
Gracias

domingo, 11 de marzo de 2012

Felicidad

 En muchos momentos de nuestra vida, hemos disfrutado de diversos estados de ánimo, unas veces nos hemos sentido alegres, otras tristes, enamorados, solos... pero no nos paramos a pensar que muchos de estos sentimientos son meros pasajeros de un tren, un tren que es nuestra vida, una vida que no se basa o no debe basarse en alegrías o tristezas momentáneas, sino en algo mucho más profundo, algo que realmente va a marcar nuestro día a día, si queridos lectores, seguramente alguno de vosotros ya lo habrá deducido, hablo de la felicidad.
¿Cuántos de ustedes son realmente felices? Y repito que no hablo de una alegría momentánea, que es fácil de confundir, no, hablo de realmente ser feliz, incluso cuando hay algo que te entristece un poco, pero en el fondo notas y sientes que tu vida va bien, y es completa. Pues eso es la felicidad, un estado en el que sientes que tu vida esta totalmente completa, que estas realizando todo al máximo...un padre y una madre son felices al ver a su hijo nacer, pero siguen siendo felices al verle crecer, verle sufrir por su primer amor frustrado, por ver como se casa y ver como tiene finalmente sus propios hijos. Los padres no se quedan en la alegría de cada momento, si no, únicamente querrían un hijo para los buenos momentos, y no es así, ese hijo les llena de felicidad porque les hace completos, pues igual debe ser con los demás, nada de alegrías momentáneas, que alguna vez son buenas compañeras, pero no podemos dejar que nuestra vida esté basada en ellas, ¡NO! Debemos buscar aquello que realmente nos haga felices, aquello que de un sentido a nuestra vida, y tampoco hablo de crearnos falsos sueños o cosas banales en las que creer, no, cosas con fundamento. Los cristianos por ejemplo, nuestra vida en gran parte nos la complementa Dios, y en Él encontramos gran parte de la felicidad, en Él y en los demás, porque como es mi caso, la entrega a los demás es fundamental, el hacer felices a millones de personas, por eso comencé a escribir este blog, porque quiero que ustedes experimenten lo que voy experimentando yo...
Quiero que este blog les ayude a encontrar la felicidad que todos ansiamos, miren en su corazón, quizá si paran un momento y escuchan con atención, puede que logren encontrar lo que realmente les haga felices, aquello por lo que darían todo, yo queridísimos lectores creo que lo he encontrado en el día de hoy, y es que no hay nada que me haga más feliz que el ver sonreír a una persona, por supuesto si es alguien a quien quieres, más aún, pero yo hablo de cualquier persona...
Espero que al final de esta lectura, ustedes sean un poco más felices, porque hayan comenzado a escuchar su corazón, y de este modo, hagan de sus vidas, un poco más extraordinarias.
Gracias

el comiezo

Cuantas veces vemos a gente paseando por las calles, yendo a toda prisa, como si no existiese nada más allá que su empleo, el dinero que ganan en el, hipotecas, estrés, agobio... ¡PAREN! ¿por qué? Sí, por qué preocuparse tanto por el dinero, por el empleo, por las hipotecas, si lo que realmente importa no lo están disfrutando, sí, hablo de la vida.
Caminamos deprisa sin mirar a la cara al millar de personas que nos cruzamos por la calle, como si fuesen simples fantasmas que pasan sin ser percibidos por los demás, en los cuales poco a poco nos vamos convirtiendo, primero nos volvemos grises, sí como los hombres grises que menciona Michel Ende en “Momo”, hasta que desaparecemos del mundo siendo simples entes al servicio de jefes avariciosos que se aprovechan de ellos... y entonces es cuando yo me pregunto ¿de qué sirve todo esto si realmente cuando nuestra vida llegue a su fin, nada de lo que hemos acumulado aquí en el mundo se vendrá con nosotros?. Todo cuanto les preocupa a estas personas se quedarán aquí, y se irán al otro mundo con una vida completamente gris y sintiéndose eso, simples fantasmas que miran atrás, a su pasado y no recuerdan más allá de su fortuna, rezo por ellos para que el Señor sea capaz de perdonarles, porque realmente no sabían lo que hacían...
Pero claro que el mundo no solo tiene personas grises, por supuesto están las familias, hombres y mujeres que se unen por amor y por ese mismo amor finalmente llegan a su plenitud en el amor a sus hijos, a los que cuidan, crían, educan... y todo por amor, no hay ningún jefe que les obligue a ello, y ahí siguen hasta el final, siendo capaces de dar todo por sus hijos, incluso su propia vida.
Gracias